domingo, 10 de noviembre de 2013

Reflexión sobre la Universidad


Medellín, 10 de noviembre de 2013.

Queridos Estudiantes, asistentes a la asamblea realizada en el Centro Cultural Moravia:

Ayer sábado 9 de noviembre, encontré el COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA, que produjeron y que fue divulgado por nuestro servidor Antares.
Tres posiciones “supuestamente estratégicas” se llevan a cabo usualmente ante situaciones como las vividas. La mas recomendada por los “estrategas” es: “no responda, espere”. La otra, opuesta, exige, ordena e intimida al “contrincante” y la respuesta se efectúa con comunicados cortos, poco informativos y construidos con lenguajes “estudiados”, que son vaciados en formas preestablecidas y que responden al cómo debe ser y qué palabras decir. En este tipo de comunicados está cada término blindado, que da cabida solo al siguiente “comunicado”.

Es una forma de comunicación (¿?) que 1. Juzga, 2. Condena y 3. Ordena. Este esquema y estructura del comunicado, generalmente se presta de palabras impositivas y acusadoras, recurre a términos absolutistas que desprestigian al otro que confrontan, y pretenden sobreponer la posición y punto de vista que comunican. La finalidad es desplazar la norma y crear una a su imagen y semejanza. Estos tipos de comunicados quieren además HACER VER a otros, para producir el efecto de sugestión sobre quienes han permanecido indiferentes, y para atraerlos mediante la identificación al grupo opositor del supuesto Otro, que construyen en su ideología porque es necesario un a quien “combatir”.
La tercera forma de comunicado, con la cual me he dirigido a ustedes, puede ser calificada de SIMPLISTA, ligera e ingenua, porque habla a la mayoría, es decir a todos los estudiantes, no solo aquellos que pertenecen a la asamblea o están en colectivos; también a los profesores, y no sólo de este grupo a quienes asisten al claustro, o que pertenecen a asociaciones; también va dirigido a empleados, pues pretende propiciar encuentros, en los espacios legítimos institucionales que lo son por no responder a una imposición sino porque representan un legado y forman parte de la estructura. Este tipo de comunicado, usa la palabra para convocar al encuentro, y parte del respeto al otro, al lugar que cada uno tiene y el papel que le corresponde. Cree que la experiencia se construye solo entre dos, tres y cuatro partes, que están siempre en juego, y no solo de Una de ellas. Sabe además que la “verdad” no pertenece a ninguna, porque la verdad se consigue trabajándola y tratando de aprehenderla en el encuentro y el diálogo. Por esta razón, el día-logo es un logos, un saber construido dinámicamente en el día a día; en la experiencia de intercambio con el otro y los otros.

Este tipo de comunicados no exige sino que propone; no supone o juzga al otro de simple o superficial en los análisis y propuestas plateadas, sino que cree en la enunciación propia de cada sujeto donde descubre otra forma de ver que le interesa, porque cree en el saber y supone que cada parte tiene un trozo de verdad, que nos libra del autoritarismo y totalitarismo que por estructura psíquica el ser humano demanda. Esta naturaleza propia de la verdad favorece nuestra humanización que va en contravía de la verdad absoluta, que no existe, y que en consecuencia no es propiedad de ninguno de los actores en cuestión.
Entonces, porque creo en este tercer tipo, que prefigura la modalidad bajo la cual debemos construir entre nosotros la facultad que queremos, expongo mis puntos de vista frente a cada una de las ideas de los apartados del comunicado de ustedes, estudiantes, que nos enviaron, para contribuir con la configuración del escenario necesario que nos permita establecer el diálogo invocado tantas veces, que está en juego y que con los comunicados no se consigue, tal como lo señalé en mi carta de invitación para el encuentro el próximo martes 12 de noviembre a las 8 a.m. en el auditorio 10-103. Decía en esa carta, que reedito en esta respuesta a ustedes lo siguiente,

“Quiero terminar esta simple reflexión como invitación, con una cita de Orlando Mejía Rivera extraída de su trabajo, publicado en Rebeldía y exilio: Albert Camus (1913-2013) Homenaje en el centenario de su nacimiento, donde dice: “De allí que sus personajes hablen, a veces, como evocando el antiguo lenguaje de los romanos y su fascinación por las formas breves: los epigramas, las máximas y los epítetos(…) es Clamance, protagonista de La Caída y el más explícito personaje kafkiano de Camus, afirmando son sorna y lucidez: HEMOS SUSTITUIDO EL DIÁLOGO POR EL COMUNICADO”
1.       Claro, es responsabilidad del Consejo Superior Universitario velar por garantizar en la universidad la vida académica, la reflexión y el debate. El cierre de las puertas de la universidad tuvo lugar como efecto de otro cierre: el producido por la huelga de hambre. De esta manera queda la pregunta, ¿de qué depende y de quienes un cierre de la universidad? Fuimos testigos por la trasmisión televisiva, que las instancias administrativas y la comisión de estudiantes de la asamblea, estaban en conversaciones sobre los puntos del pliego de peticiones, pero sin tener aún claras las razones, unos estudiantes se declararon en huelga de hambre. Este pasaje al acto, modificó las condiciones del diálogo entre las comisiones. Es fácil criticar al Otro cuando no caen bajo su responsabilidad la vida, el cuidado y protección de toda una comunidad académica conformada por: empleados, profesores, estudiantes, visitantes, extranjeros, jubilados, niños y jóvenes que se encuentran todos los días en el espacio de la ciudad universitaria, además la expectativa de los 45.000 estudiantes aspirantes al examen de admisión, que ingresarían al campus.  

¿De dónde nace la contravía al diálogo, que se critica? ¿Depende sólo de un actor? Si somos analíticos y reflexivos, y creemos en el pensamiento racional y no en la aparición o generación espontánea, propia de un pensamiento animista y creyente, tendremos esbozos de respuesta a la pregunta ¿por qué el cierre de la universidad y quienes son responsables? 

2.       Tengo que citar para su análisis el segundo punto del comunicado de estudiantes, porque además hace eco del comunicado del claustro de los profesores que se pronunció en términos similares frente al comunicado del Consejo de Facultad de Ciencias Sociales y Humanas:

“Rechazamos la estigmatización en que incurren los análisis simplistas y carentes de rigurosidad expresados en los comunicados emitidos desde la Decanatura de la Facultad y el Comité Rectoral, y su tendencia hacia un modelo unidimensional de universidad y pensamiento, impuesto mediante el uso de prácticas autoritarias”

¿A cuál estigmatización se refieren? ¿Acaso preocupa que el comunicado describa que la asamblea está dividida? Cuando los mismos grupos o colectivos de estudiantes, en conversaciones directas con ellos me lo dicen?. Es estigmatización mostrar que la marcha propuesta por la MANE del 16 y 17 de octubre fue desarticulada, porque fueron muy pocos los estudiantes que participaron, debido al paro, que terminó afectando la presencia del estudiantado en el campus?, paro que fue justificado según los mismos estudiantes, por un pliego de peticiones, que ponía de relieve la situación local interna de la Universidad de Antioquia, por encima de la problemática general que la Mane ha asumido y liderado como movimiento estudiantil, en defensa de los derechos de una educación superior digna para todos.
La unidimensionalidad está en creer que La Universidad de Antioquia, es la Única que está reflexionando sobre la problemática de la educación colombiana; y la tendencia que se critica hacia un modelo unidimensional de universidad y pensamiento, impuesto mediante el uso de prácticas autoritarias, está adentro, se trata de una lógica psíquica clara, que el psicoanálisis ha develado y que nombra con el concepto de extimidad: “lo más extimo es lo mas intimo”; o planteado de otra forma:“el exceso del Otro es equivalente al exceso propio”. También un refrán sabio de nuestra tradición devela esta verdad: “dime de qué presumes y te diré de qué adoleces”.
3.       El tercer punto es sorprendente y me preocupa profundamente; es más me divide y me cuestiona ¿de qué se trata la universidad pública?, ¿quiénes están comprometidos en ella y de quiénes depende? Lo público es un derecho colectivo conquistado por todos, y ninguno de los actores puede ni debe acreditarse el derecho de alterar, a su arbitrio, el orden establecido, si no queremos que emerjan AMOS procedentes de diversos lugares: externos, de profesores, de administradores, estudiantes. Por esta razón contamos con estatutos y reglamentos que pueden siempre cualificarse, pero con el concierto de todos los integrantes de la comunidad.

Para lograrlo debemos respetar el lugar que cada miembro tiene en la Universidad. Cada estamento tiene un papel que cumplir y unos procesos que respetar. Cada uno es autónomo y propone al conjunto de los otros; pero cuando se afirma que: es el estudiantado y sólo el estudiantado el que decide cuando suspende o levanta el mecanismo de paro que ha planteado, por lo tanto es él el que llama al retorno a clases y no ninguna de las dependencias administrativas de la Universidad” ¿qué universidad unidireccional queremos? ¿Este es el OTRO del OTRO?

 Como docentes entonces, ¿qué papel tenemos? ¿Qué lugar queda para la universidad como escenario de la experiencia de saber que se da entre el maestro y el alumno? Las clases son lugares de construcción colectiva y política. Y como docente y administradora, puedo y debo convocar a clase, en respuesta a mi deseo, que me sostiene en la universidad trabajando y produciendo para ella, pues creo en su papel Universal. Ese derecho HUMANO, no puede arrebatármelo ninguna figura del Otro que quiera imponerse, por eso convoco a mis estudiantes para que nos reunamos y analicemos qué pasa con nuestra facultad, qué facultad queremos, qué cambios y mejoras podemos en CONJUNTO realizar, encontrándonos en clase.

 Por eso insisto en el llamado, también dirigido al grupo de estudiantes de la asamblea, para encontrar los canales y estrategias de reflexión que propendan por una universidad abierta y reflexionando, que conciba la clase como el espacio privilegiado y único que existe para la construcción colectiva, para evitar cualquier forma arbitraria del Otro que desee irrumpir y dirigir mediante la división, tal como se advierte en el comunicado del Consejo de Facultad; que no todos compartieron.

Por lo anterior y a título personal, como profesora, segura de que puedo equivocarme, pero sin ceder en mi deseo, que es la apuesta ética que el psicoanálisis me ha enseñado, los convoco a clase para que trabajemos por la formación de calidad, que como profesionales responsables de las problemáticas de nuestro lazo social, estamos en mora de retomar; a ustedes como estudiantes me debo, quiero y respeto profundamente, sin ustedes no tiene sentido la universidad, pero tampoco la tiene la falta de maestros, su presencia y palabra. 

4.       ¿Es ilegitimo mi llamado a clase? Se trata de un sabotaje cuando antes de la citación de la asamblea, el Consejo Académico citó para crear espacios de reflexión? ¿De qué lugar viene el saboteo? ¿Quienes quieren sabotear que la universidad trabaje académicamente? ¿Por qué el saboteo sería la invitación a la reflexión, al diálogo y la reprogramación de clases para salvar el semestre? ¿Qué saboteo puede ser la actividad verdaderamente reflexiva e incluyente, con la participación del conjunto de los miembros de la comunidad académica en clase? Este juicio devela la exclusión de muchos, de la gran mayoría, de por lo menos el 90% de la población universitaria, que no está en la universidad, y que la convocatoria a clase trata de atraer para su participación e inclusión en la dinámica que está en juego. 

5.       Refuerzo el llamado que hace el grupo de la asamblea a los estudiantes para que participen en la reunión propuesta para el miércoles 13 de noviembre de 10 a.m. a 1 p.m.; y el jueves 14 de noviembre de 2 a 5 pm. En este mismo horario invito también a los profesores para que por su parte, y dando respuesta al comunicado del claustro, se eviten “confusiones en la caracterización de la organización estudiantil y sus reivindicaciones” y realicen análisis rigurosos y a profundidad sobre la coyuntura actual de la universidad , que nos permitan construir en conjunto salidas a la coyuntura de una parte, y de otra, encontrar estrategias de trabajo de largo aliento que mejoren la vida interna en favor del Bien-Estar que es la finalidad primera de la facultad que queremos.


6.       Me regocija que confirmen la propuesta contemplada en el programa de la facultad que queremos sobre la cual ha insistido esta administración, y que no pudo realizarse por respeto al paro y al movimiento de la Mane. Estamos en mora de cumplir con ella, tal personalmente se dije a varios integrantes de la asamblea y de otros colectivos. Allá estaré con todo el equipo administrativo que es el Concejo de facultad de La facultad que queremos.
7.       Con desconcierto y lamentando la sobre-programación que hace el grupo de estudiantes de la asamblea, de la convocatoria para el 12 de noviembre a las 8 a.m, les reitero la invitación que con una carta personal hice a cada uno de los estudiantes, porque creo en el proyecto de la facultad que queremos, como OBRA colectiva y no como producto de UNO de sus integrantes, la facultad que queremos, es resultado del CORO de todas las voces de los estamentos que la conforman, no solo del hacer y decir del estudiantado.

GLORIA PATRICIA PELÁEZ J.
Docente
DecanaFacultad de Ciencias Sociales y Humanas.
Universidad de Antioquia.


Reconfirmo la invitación reenviando la carta que les dirigí:


Medellín, noviembre 8 de 2011


Queridos Estudiantes y profesores:

Quiero reiterarles con esta misiva personal, la invitación ya trasmitida, al encuentro general el día martes 12 a las 8 a.m, en el audiorio 10 103, para retomar nuestro trabajo universitario y realizar los encuentros de diálogo directo, abierto y franco, que la Facultad que queremos concibe como canal privilegiado para reconstruir los lazos de comunidad académica. Este es el reto histórico que tenemos en nuestro contexto de universidad, de ciudad y de país.
Mi experiencia como analisante, mi práctica como psicoanalista y mi ejercicio como docente me han enseñado que es en el acto de la palabra, en el verbo como acción, donde podemos realizarnos como sujetos. Solo con este acto manifiesto podemos trasmitir ideas, pensamientos y realizar nuestros deseos y aspiraciones, que en conjunto, darán cuerpo a la Facultad que queremos.

Es en el acto creador y de saber que nos propicia la palabra, donde logramos nuestra realización como sujetos, como hablanteseres; por esto la palabra es la única vía de humanización posible. Con la palabra podemos construir o combatir nuestros lazos y hacer de ellos espacios de realización o de muerte. La palabra abre el camino a la vida, a la construcción de una nueva realidad con la participación de todos y cada uno; es ella la que logrará hacer objeción, resistencia a la dinámica del mercado neoliberal que nos conmina al aislamiento, al goce autístico de cada sujeto-consumidor de los objetos, encerrado en su pequeño territorio (habitación), donde está más tranquilo porque no necesita siquiera del cuerpo del otro, de la realidad afuera. Esta condición del mercado interpuesta en la relación al otro, logra distorsionar incluso las aspiraciones humanas al saber, al arte, la ciencia; a la contemplación como diría Aristóteles.
Es justamente en contra de esta realidad, que HOY estamos llamados al encuentro, a retomar nuestro trabajo académico, democrático reflexivo e incluyente que nos hemos propuesto, para conspirar en contra de aquello que favorece un retorno, una repetición de la dinámica de la horda primitiva que tan bellamente Freud ilustró, donde el amo, el padre real, tiránico, sometía a los hijos reservándose el goce. Los hijos de ese padre real, dieron espacio a cada uno, suscribiéndose a la presencia simbólica del la ley que le permite a cada cual el disfrute que estaba reservado para UNO.

El ejercicio de esa ley, que es entonces el derecho al goce de la formación, del arte, de la ciencia, de la universidad, se consigue con el enunciado propio de la palabra y la escucha de los otros, escenario de reencuentro que hará posible la reconstrucción de un tejido social novedoso entre nosotros, y que deberá reflejarse además en nuestra ciudad y país. Este reto nos obliga y está implícito en el nombre de nuestra Facultad, de ciencias sociales y humanas. El significante que nos marca es a la vez demanda que recibimos de los demás que nos confronta y diferencia de otros saberes, tanto como estudiantes (futuros profesionales) y como profesores (profesionales) en el ejercicio del día a día.
Quiero terminar esta simple reflexión como invitación, con una cita de Orlando Mejía Rivera extraída de su trabajo, publicado en Rebeldía y exilio: Albert Camus (1913-2013) Homenaje en el centenario de su  nacimiento, donde dice: “De allí que sus personajes hablen, a veces, como evocando el antiguo lenguaje de los romanos y su fascinación por las formas breves: los epigramas, las máximas y los epítetos(…) es Clamance, protagonista de La Caída y el más explícito personaje kafkiano de Camus, afirmando son sorna y lucidez: HEMOS SUSTITUIDO EL DIÁLOGO POR EL COMUNICADO”

Con afecto,

GLORIA PATRICIA PELÁEZ J.
Docente
Decana
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.

Universidad de Antioquia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario